Comunidad, colectividad y manada


Los hombre vivimos en comunidad: la unidad determinada por el uso común o compartido de ciertos bienes; la comunidad más grande es la de todos los hombres, porque compartimos el más grande bien común que es la tierra; la más pequeña es la de la canasta compartida, el hogar; una comunidad intermedia pero importante es la urbana constituida al menos por los usuarios de las vías públicas. Solo se puede vivir en comunidad si ajustamos nuestras conductas a las reglas correlativas al uso común del bien de que se trate. Esas reglas a todos obligan y fuera de ellas no hay comunidad universal, urbana o familiar.

Los hombres formamos colectividades y en tal caso nos vinculamos para realizar actividades en conjunto motivados por el interés, la necesidad o la conveniencia y  nos integramos a colectividades ellas para alcanzar objetivos o fines cuya consecución solo puede lograrse con la colaboración de otros; las reglas son aquellas que se estiman adecuadas para realizar las actividades que faciliten la consecución de los objetivos o fines que a cada uno y a todos interesa. Las colectividades son gremiales, académicas, empresariales o  recreativas. 

Los hombres a veces nos agrupamos para ocultar el vacío, mitigar el miedo, la soledad  o el insoportable espejo; adherimos a alguna causa, credo, ideología; somos inmediatamente hinchas, feligreses, partidarios, patriotas, civilizados, distintos en fin a los que no forman parte de nuestro grupo. . . abriga entonces la sensación de poder, domina la fuerza,  pasión, furia, alegría gratuita;

Cuando nos agrupamos de esta última manera no formamos una comunidad y por consiguiente no hay regla de orden porque no hay bien compartido cuyo uso lo requiera, y tampoco formamos una colectividad porque no hay objetivo o fin común y no hay entonces regla de eficiencia que seguir para alcanzarlos; sin regla de orden o eficiencia marcha en una sola dirección (cualquiera que ella sea) se forma la horda... manada humana, (grey o jauría)  la más miserable, peligrosa y feroz de todas las manadas

Idilio muerto

IDILIO MUERTO

 Qué estará haciendo esta hora mi andina y dulce Rita
de junco y capulí;
ahora que me asfixia Bizancio, y que dormita
la sangre, como flojo cognac, dentro de mí.

Dónde estarán sus manos que en actitud contrita
planchaban en las tardes blancuras por venir;
ahora, en esta lluvia que me quita
las ganas de vivir.

Qué será de su falda de franela; de sus
afanes; de su andar;
de su sabor a cañas de mayo del lugar.

Ha de estarse a la puerta mirando algún celaje,
y al fin dirá temblando: «Qué frío hay... Jesús!»

Y llorará en las tejas un pájaro salvaje.

Sobre CharlieHebdo


  • La libertad desde Kant, es libertad de la voluntad que se expresa a través del diálogo, cuyo supuesto es el reconocimiento de la igualdad de todos los individuos humanos en el uso de la razón que habilita para distinguir lo justo de lo injusto y lo verdadero de lo falso, y cuya consecuencia es la responsabilidad, es decir, el deber de responder racionalmente por las consecuencias de nuestros actos.
  • La libertad de prensa no consiste en vociferar porque se tiene un altoparlante a disposición, ni la libertad de tránsito consiste en meter el automóvil contra el tráfico, estacionar donde me dé la gana y aturdir con la bocina al transeúnte
  • El lenguaje sirve para comunicar el pensamiento, manifestar la voluntad y expresar los sentimientos; es útil para enseñar lo que se sabe, convocar para hacer lo que se quiere, y para compartir con quien se quiere lo que se siente;  o para hacer todo lo contrario, y en ese otro supuesto apaña la ignorancia, alienta la violencia o atiza el odio; el maltrato verbal puede hacer insoportable la vida en comunidad cuando se utiliza como un arma para ofender,  humillar, despreciar, injuriar.
  • Nada tiene que ver con el sentido democráticos, necesariamente igualitario, o con el ejercicio der la libertad que no puede dejar de ser dialogante y mucho menos con las creencias republicanas que exigen responsabilidad la gresca entre quienes practican brutal violencia,  con desenlace previsible que conmueve a los europeos y fofamente resuena acá.